Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2012

La fatídica persistencia de la muerte

Imagen
Desde nuestra condición de seres dotados de conciencia, la muerte se contempla como una cruel sentencia a la que todos somos condenados sin posibilidad de redención; un absurdo final para nuestras vidas que acaba por borrar todo rastro de nuestra particular existencia; un funesto hecho sin sentido que cada criatura, si hablamos de vida compleja, lleva incorporado en su propia naturaleza. Cualquier cosa viva puede morir más pronto o más tarde, pero los metazoos tienen la muerte inscrita en sus genes (aunque no sería correcto afirmar que es un proceso programado como veremos). Es decir, una bacteria por ejemplo, puede morir o no si no sufre una agresión letal del entorno en el que vive (depredación, falta de alimento, accidente…) pero un metazoo morirá indefectiblemente después de un periodo más o menos prolongado de progresiva decrepitud marcada en última instancia por el consumo de oxígeno que nos mantiene vivos: el temible envejecimiento. En cierto sentido, la muerte es consusta